Coste por clic (CPC) es un término fundamental en el glosario del vendedor afiliado, que representa el coste en que incurre un anunciante por cada clic individual en su anuncio en línea. Se trata de un método predominante de fijación de precios de la publicidad en línea, en el que los anunciantes pagan por cada clic que recibe su anuncio, lo que ofrece una forma transparente de medir el impacto tangible y la eficacia de sus campañas publicitarias.
El CPC se caracteriza por su flexibilidad, que permite a los anunciantes mantener el control sobre sus presupuestos, ya que sólo pagan por el tráfico real y no por las impresiones. Este modelo facilita una medición más precisa del retorno de la inversión (ROI) y permite a los profesionales del marketing evaluar la eficacia de sus campañas. Las principales plataformas publicitarias, como Google Ads y Facebook Ads, ofrecen opciones para establecer pujas CPC dentro de sus ecosistemas publicitarios.