La tasa de rebote es una métrica clave en el marketing digital y la analítica web que mide el porcentaje de visitantes que abandonan un sitio o página web después de ver una sola página, sin interactuar más ni explorar contenido adicional. Proporciona información sobre la eficacia de una página web para retener a los visitantes y captar su interés.
Una tasa de rebote alta suele indicar que los visitantes no encontraron el contenido lo suficientemente atractivo, relevante o convincente como para quedarse y seguir explorando. Por otro lado, una tasa de rebote baja indica que una parte significativa de los visitantes continuó interactuando con el sitio, navegando a páginas adicionales o realizando las acciones deseadas.
La tasa de rebote es una métrica esencial para los profesionales del marketing digital, ya que les ayuda a evaluar el rendimiento de las páginas de destino, el contenido y la experiencia general del usuario. Es crucial interpretar la tasa de rebote junto con otras métricas y tener en cuenta los objetivos específicos de una página web. Por ejemplo, una tasa de rebote alta en una entrada de blog puede ser aceptable si los usuarios consumen el contenido y se van, mientras que una tasa de rebote alta en una página de producto de comercio electrónico puede indicar problemas potenciales.